Nuestra clienta y su marido, desahuciados de su piso de Pontevedra, por no tener medios económicos para pagar el alquiler, recibieron la ayuda de un señor que les ofreció una casita en el rural, que estaba deshabitada, para que mientras no tuviesen trabajo y mejorase su situación, pudiesen vivir allí.
Después de recibir muchas presiones por parte de la mujer del señor, a los meses tuvieron que irse de allí, y curiosamente fueron denunciados por el señor y su mujer por delito de apropiación indebida y de delito de daños, pidiéndole a nuestra clienta y su marido, unos 15.000 euros (para pintado de paredes y techos, mobiliario de la cocina, mobiliario de baños, persianas, tv, deshumidificador, colchones…).
La sentencia del Juzgado de lo Penal ha salido favorable a nuestra defensa, y hemos conseguido que se les absolviese de ambos delitos, al entender que no fueron los causantes ni los responsables de los referidos daños ni de la sustracción de determinado mobiliario.
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